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El temporal se come las playas del litoral de Barcelona y hace caer un muro de la Nova Mar Bella

Diversas imágenes de las afectaciones que la borrasca Ciarán ha dejado en las playas de Barcelona

Sandra Vicente

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El temporal de viento y oleaje provocado por la borrasca Ciarán ha afectado intensamente al litoral de Barcelona. La arena de varias playas ha sido engullida por el mar dejando, en algunos casos, la red de canalizaciones al descubierto. Las afectaciones más destacadas se han dado en la playa de la Nova Icaria, en la que la regresión de la arena ha provocado que se hundiera el paseo. También ha habido regresiones importantes en las playas de Montgat (de más de 40 metros en algunos puntos) y en Castelldefels se han inundado los sistemas dunares.

Igualmente, las fuertes olas, que en algunos puntos han llegado a más de 4 metros, han derrumbado parte del muro de la playa de la Nova Mar Bella, en el distrito de Sant Martí de la capital catalana. La zona ha sido vallada y acordonada para impedir el acceso de los paseantes y facilitar las tareas de reconstrucción.

Los destrozos provocados por Ciarán se suman a los que se dieron por otros temporales recientes como el Aline (20 de octubre) y el Bernard (23 de octubre). La concatenación de temporales con oleaje intenso -a la que se teme la suma de los efectos que pueda dejar el próximo temporal Domingos- ha provocado una erosión de las playas tal que no es posible que estas se vayan a recuperar de forma natural, tal como alertan desde el Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB).

Con todo, el AMB (administración responsable de la gestión del litoral) se ha visto obligada a acelerar los trabajos de retirada de elementos móviles de las playas. Estas tareas normalmente se hacen a final de verano, pero este año todavía no se habían realizado debido a las altas temperaturas, que han durado hasta bien entrado octubre.

Ahora, los operarios están trabajando para retirar pérgolas de acceso a las playas, pasarelas adaptadas, módulos de salvamiento, sillas de vigilancia, lavabos y vestidores, señalizaciones, abalizamientos marinos, papeleras y aparcamientos de bicicletas.

Debido a la sucesión de temporales y la amenaza de los venideros, el AMB ha considerado oportuno ampliar el número de elementos a retirar. Durante otros años las pasarelas, plataformas y elementos de señalización se quedaban en las playas. “La regresión estructural del litoral ha implicado la reducción de las playas, cosa que hace aumentar la vulnerabilidad y exposición de las diferentes instalaciones”, apuntan desde el AMB.

20 árboles caídos

El temporal ha afectado también a otras zonas de la ciudad. De hecho, los bomberos de Barcelona han recibido 127 avisos a consecuencia de las ráfagas de viento que empezaron durante la tarde del jueves. Sólo durante la tarde del jueves se contabilizaron 20 árboles y 15 ramas caídas. “No es una cifra rara en épocas de temporal”, han advertido los bomberos y han explicado que, mientras se mantenga activada la alerta por viento, los parques barceloneses estarán cerrados.

Aunque de momento no hay que lamentar muertes, como ya ha sucedido en Madrid, la caída de un árbol en un colegio del barrio de la Sagrera sí que ha dejado nueve heridos, seis de los cuales (dos adultos y cuatro menores) han sido trasladados al hospital. Durante la misma tarde, otro menor tuvo que ser hospitalizado debido a la caída de otro árbol en la avenida Gaudí. La jornada también ha dejado diversos desprendimientos de luces de Navidad ya instaladas, provocando la desviación de algunos autobuses y el cierre de accesos de metro del centro de Barcelona.

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