
GarcÃa Jalón | Foto: Mundo Gráfico
En estos dÃas en los que los crÃmenes del llamado ‘falso monje shaolin’ de Bilbao han reclamado portadas de periódicos y aperturas de informativos de televisión, de forma serializada, a la antigua usanza, nos ha venido a la memoria un episodio de similar negrura ocurrido hace 100 años y que tuvo como vÃctima a un vecino de la calle Divino Pastor.
La fama se la llevó su asesino, el Capitán Sánchez, pero Rodrigo GarcÃa Jalón, fue el auténtico y luctuoso protagonista de uno de los crÃmenes más mediáticos del siglo XX español, un suceso que conmocionó al paÃs en 1913 y al que la prensa dedicó una especial cobertura liderada por El Imparcial y su joven periodista Serrano Anguita, crucial para el desenlace del misterio y que acabarÃa teniendo hasta calle en Madrid.
“Rodrigo GarcÃa Jalón tenÃa 50 años de edad, vivÃa en la calle Divino Pastor, tenÃa una holgada posición económica que le permitÃa trabajar poco y frecuentar con asiduidad los lugares que en aquella época madrileña estaban dedicados al juego, muy principalmente el CÃrculo de Bellas Artes, donde era una persona muy conocida.
Se sabÃa que Rodrigo tenÃa una especial predilección por las mujeres y se le conocÃan unas cuantas aventuras sentimentales intensas. Era serio en lo que cabe, cordial, afable y bastante estimado por las personas que le conocÃan. De su matrimonio le habÃan quedado tres hijos, uno de los cuales estudiaba en la Academia de InfanterÃa de Toledo, otro en un colegio de Francia y un tercero vivÃa con él, junto con una vieja ama de llaves que llevaba las riendas de la casa.”
(Federico Bravo Morata)

MarÃa Luisa Sánchez | Foto: Mundo Gráfico
GarcÃa Jalón desapareció un buen dÃa y nada más se supo de él hasta que meses después encontraron sus restos en la Escuela Superior del Ejército, donde vivÃa su verdugo. Manuel Sánchez y su hija MarÃa Luisa, amante de la vÃctima, asesinaron a GarcÃa Jalón para robarle cinco mil pesetas, una pequeña fortuna por aquel entonces.
Nuestro vecino acabó descuartizado y emparedado; su verdugo, ejecutado y MarÃa Luisa, condenada a 30 años de prisión, donde acabó muriendo tras 12 años de encarcelamiento.
La historia hizo correr rÃos de tinta e, incluso, Vicente Aranda la llevó a la pantalla como uno de los episodios de la serie televisiva ‘La Huella del Crimen’.
- Más información: ‘Mundo Gráfico’ (Hemeroteca Biblioteca Nacional)
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